Hoy, recordamos a Srebrenica para conmemorar a las víctimas y para recordarnos que como comunidad internacional civil debemos exigir a los gobiernos a parar estas atrocidades que se están cometiendo en este momento.

Entre el 12 y el 14 de julio de hace 25 años se perpetró un genocidio en contra de bosnios-musulmanes en Srebrenica. En tan solo un fin de semana las tropas serbias, dirigidas por Ratko Mladic y Radovan Karadzic, ejecutaron a 8000 hombres bosnio-musulmanes.
Yugoslavia en 1990, después de la muerte de Josip Broz “Tito”, en 1980, se desintegraba, y cada una de sus repúblicas buscaba su independencia. De esa manera, en marzo de 1991, Slobodan Milosevic, presidente de la República de Serbia declara que la República Federal Socialista de Yugoslavia había muerto. Milosevic comenzó una fuerte campaña ultranacionalista pro-serbia en detrimento de todas las naciones que existían en Yugoslavia y buscó unir a todas las personas que se identificaban como serbios.
La Yugoslavia de Tito se caracterizó por unir a una diversidad étnica y religiosa. El problema que explotó cuando comenzó la desintegración de Yugoslavia y el crecimiento de sentimientos nacionales fue que no existía una delimitación de fronteras con base en la unión de rasgos lingüísticos, étnicos o religiosos. Si bien toda Yugoslavia se caracterizaba por la multietnicidad, en Bosnia-Herzegovina no había una clara mayoría. En este territorio convivía gente que se identificaba como musulmana, como serbios y como croatas.
En 1992, Bosnia Herzegovina realizó votaciones en donde la mayoría votó por independizarse, pero los serbios dentro de Bosnia Herzegovina, respaldados por la Serbia de Milosevic, no reconocieron los resultados. La comunidad serbia de Bosnia Herzegovina respondió creando la República Sprska, liderada por Radovan Karadzic. Las milicias serbias comenzaron a realizar ataques estratégicos en Sarajevo. Y es así como comienza la guerra dentro de Bosnia Herzegovina.
Desde ese momento Karadzic y el exjefe de Estado Mayor del Ejército de la República Srpska, Ratko Mladic, comenzaron una estrategia de limpieza étnica, es decir políticas de desplazamientos forzados en contra de los croatas y los bosnio musulmanes. Claramente, lo que buscaban los serbios era eliminar permanentemente del territorio a todos los no serbios
Las políticas y estrategias serbias se fueron degenerando hasta llegar a la intención de destruir a la población bosnio musulmana.
En 1993 Naciones Unidas estableció zonas seguras para proteger a los civiles. Estas zonas tenían la intención de convertirse áreas “libres de guerra” protegidas por la Fuerza de Protección de la Naciones Unidas (UNPROFOR). Una de estas zonas seguras era el enclave de Srebrenica. Sin embargo, las milicias bosnias y serbias querían el control de Srebrenica y las pocas tropas de la UNPROFOR fueron incapaces de resguardar el enclave.
Ante esto, miles de bosnio musulmanes que se encontraban en Srebrenica decidieron huir unos hacia la zona de seguridad en Potocari y otros escapar cruzando el bosque. Las milicias serbias lograron separar a todos los hombres bosnio musulmanes entre 16 y 60 años que trataban de huir de Srebrenica y a los que se quedaron en el enclave para luego ejecutarlos. En menos de una semana 8,000 hombres bosnio musulmanes fueron asesinados.
Al igual que todo genocidio, las milicias serbias buscaban la extinción total o parcial de un grupo humano por su nacionalidad, etnia, raza o religión. En este caso, los serbios buscaron eliminar a un grupo nacional diferente al suyo: el bosnio musulmán. Si bien se podría pensar que también se podría clasificar como un genocidio por religión, en este caso el conflicto y el odio de los serbios hacia los bosnios musulmanes no fue por sus creencias religiosas, si no por ser una nación diferente a la suya y la cual creían que ponía en riesgo la suya y por tanto era necesario deshacerse ellos para salvaguardar su propia identidad.
Como lo mencioné, este genocidio cumple con todas las características para ser identificado como tal; sin embargo, tiene ciertas particularidades que lo hacen diferente a otros genocidios que han sucedido en la historia de la humanidad.
Antes que nada, sorprende que este genocidio se cometió en tan solo un fin de semana. Es decir, a diferencia de otros genocidios como el de Armenia, Camboya o Guatemala, que fueron perpetrados durante meses, incluso años, este fue sorprendentemente atroz por la cantidad de muertos en tan pocos días.
Otra particularidad de este genocidio, es que nos demostró que este crimen puede darse de una manera espontánea y sin una premeditación y preparación previa como sí la hubo en el Holocausto, en Armenia, Camboya y Guatemala. “El genocidio en este caso nos enseña que un grupo puede tomar la decisión de acabar con otro cuando, estando en un marco de violencia generalizada y sistemática, la oportunidad se presenta.” En un inicio lo que los serbios buscaban era debilitar a las posiciones de los bosnios musulmanes en Srebrenica, y en un momento, esta ofensiva se convirtió en una con la intención de destruir por completo la comunidad musulmana del enclave.
Además, en este caso lo que se buscó, a diferencia de los otros genocidios anteriormente mencionados, no fue la destrucción total, sino la destrucción parcial. Se tenía la intención de destruir a una parte significativa y sustancial del grupo.
Los bosnios musulmanes eran una parte significativa e importante en términos culturales y sociales, pues Srebrenica era un símbolo de identidad de dicho grupo, además de que era una región que se mantenía firmemente bajo el régimen bosnio musulmán. Además, los serbios sabían que “al asesinar a los hombres en edad militar estarían desbaratando los cimientos sociales y las fundaciones culturales del grupo” , pues los bosnios musulmanes tenían una cultura patriarcal.
A diferencia de los genocidios cometidos anteriormente, en el caso de Yugoslavia sí se sabía lo que estaba pasando, había medios de comunicación que reportaban lo que estaba sucediendo en dicha región, y que además no era una región lejana ni recóndita, era en la misma Europa. Y por años los que tenían la posibilidad de intervenir decidieron no hacerlo hasta 4 años después, hasta 1995, cuando la sociedad ya estaba destruida física y psicológicamente. Una intervención, si bien, definitivamente necesaria, verdaderamente tardía.
Srebrenica es otro genocidio, así como el de Ruanda, Guatemala o Camboya en el que la sociedad actual ve con indignación que nadie actuó a tiempo para evitarlo.
Hoy en Myanmar y en China se están cometiendo ataques ya considerados como genocidio contra las minorías étnicas rohingyas y uigures, respectivamente, y una vez más no hay movilidad internacional. En el caso de Myanmar son un millón de personas que se han visto obligadas a desplazarse de manera forzada debido a la violencia que se está perpetrando en contra de ellos. En China el número de personas que se encuentran recluidas en los campos de “reeducación”, según la ONU, pueden llegar a ser 1 millón de personas.
A pesar de estas cifras escalofriantes los medios no lo cubren lo suficiente, los gobiernos no hacen nada el respecto y la sociedad civil no se indigna ni exige acción.
Hoy, recordamos a Srebrenica para conmemorar a las víctimas y para recordarnos que como comunidad internacional civil debemos exigir a los gobiernos a parar estas atrocidades que se están cometiendo en este momento.

Bibliografía

  1. BBC News Mundo. 2018. Quiénes son los uigures, la etnia que China está deteniendo en «campamentos de reeducación». Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-45368245
  2. Medellín, Ximena. 2013. Srebrenica: El Camino hacia el Genocidio en la Antigua Yugoslavia. En J.A. Guevara y J. Dayán (coords.), Genocidio México: MMyT, CDHDF, INACIPE. 157-296

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